Tercer álbum de la banda de Nueva Zelanda. Con un sonido único y ya característico de los anteriores trabajos, ofrecen un disco orientado hacia el metal alternativo y algún guiño a otros estilos varios como groove metal, hardcore o hardrock donde resalta la poderosa, brillante y brutal voz de su solista Jennie Skulander a la que acompañan magistralmente Paul y NicMartin, bajo y bateíría y Nail a la guitarra.