espléndida restauración del material original, que ya era a mi gusto el mejor o uno de los mejores de su discografía, al menos de su primera etapa más clásica. En este trabajo el hombre de negro introdujo más guitarras eléctricas en las composiciones, lo que lo hace menos atractivo para los puristas, pero renueva el sonido y ya no queda tan encasillado en el estilo celta o medieval puro.